Sabemos que tener un gran video es la meta, y nosotros ya recorrimos este camino.
Te contamos todo lo que hemos aprendido para que tengas el mejor video de bodas.
Estás a unos días del gran día. La tensión se siente tan densa en el aire que podrías untarla en un pan postado. Es completamente normal sentir esos nervios, sobre todo porque es la primera vez (y esperamos la única) que te vas a casar.
Las cámaras de video y fotografía pueden ponernos nerviosos si no estamos acostumbrados a ellas, pero eso no debe ser obstáculo para que no disfrutes el gran día con tu pareja.
A continuación, te platicamos algunas anécdotas en las que encontrarás tips muy útiles para que tengas un día más ameno y divertido, lo que se verá reflejado en tu video de bodas.
1- Aprender tus votos hace todo mejor.
Nos preocupamos tanto por los invitados inesperados de la tía que se nos olvida la parte más importante: ¡Nos vamos a casar! Muchos prefieren ponerse en piloto automático y repetir lo que les dice el padre/pastor/ministro/juez.
“¿Y eso qué?” te estarás preguntando. La explicación es muy sencilla:
Nuestros dispositivos de audio suelen estar dirigidos a los parlantes de la iglesia y/o a la pareja (normalmente el novio, pues es más sencillo ocultarle un micrófono de solapa). Esto quiere decir que, todo lo que diga quien dirige la ceremonia también será capturado en nuestro audio. Esto tiene dos efectos: el primero es técnico, pues no podremos separar la voz del maestro de ceremonias de la tuya, por lo que nos encontramos con “Yo, Adrián (Yo, Adrían), te acepto a ti (te acepto a ti) Emila (Emilia)…”.
El segundo efecto es dramático: Es mucho más romántico y poderoso que la pareja se diga sus votos, frente a frente y sin que nadie se los tenga que dictar. ¡Inténtalo! Escríbelos y practica en el espejo.
2- Que tu “elenco” esté preparado.
Tú y tu pareja son los actores principales de tu video de bodas. Pero ningún protagonista puede llevarse toda la película sin actores de soporte.
¿Quiénes son esos actores? Tu papá, tu mamá, tus hermanos, tíos, abuelitos… Tú síguele.
A menos que quieras que tu papá te de la bendición en chanclas o que tu mamá no pueda ayudarte a ponerte el vestido es importante que todos estén listos para ese momento, por lo que debes ser muy clara con tu familia y pedir su cooperación en este gran día. Que no te de pena, podemos decirte que todos estarán contentos de participar.
Pero no solo tu familia es parte de el elenco: Tus damas de honor deben llegar a tiempo para las fotos y la convivencia previa. Igual tus “Damos” como les decimos nosotros. La idea es pasar un rato agradable entre amigos y familiares mientras nosotros capturamos esa magia.
¡IMPORTANTÍSIMO! Elige muy bien a quién dará tu brindis.
El brindis es un momento único e irrepetible de tu boda. Los mejores brindis son aquellos que se toman el tiempo de prepararse. A veces no queremos herir los sentimientos de un familiar al decirle que será otra persona quien nos regale esas palabras, pero siempre puedes aconsejar que se prepare con tiempo. Recuérdale que el brindis son palabras de amor, y el amor debe cuidarse.
3- “¡No molestar! Estoy disfrutando el mejor día de mi vida…”
11 de la mañana.
Ya están listas tu base y tus pestañas. Un poco de gloss y estás radiante. Sigue el peinado, esperas que se vea como el que encontraste en instagram o en pinterest. Suena el teléfono…
(Tono de llamada… respondes)
-¿Bueno?
-Hola, mija, buenas tardes. Fíjese que ya llegarion al salón los de las mesas, ¿qué les digo?
-Oye hija, ¿habrá lugar para tu tía? Ya ves que primero no iba a ir y ahora sí.
-Hola, hermanita, oye compramos más refrescos? Es que ya contamos y tenemos 30 pero son 40 mesas…
¡BASTA!
¿Qué puedes hacer tú en ese momento? No puedes levantarte, quitarte la bata y resolverlo todo. ¡Invoca la solidaridad!
Contar con Wedding Planner puede hacer que todo sea más tranquilo y eficiente. El Planner se encarga de responder esas llamadas como si fuera “El Guardaespaldas” saltando para protegerte de una bala.
¿No tienes un planner? ¡Nosotros podemos apoyarte para encontrar uno! Ten confianza.
Si lo prefieres puedes dejar esa responsabilidad a un pariente o amigo de tu confianza. La idea es que tú disfrutes tu día al máximo, que tu única preocupación sea bailar hasta el amanecer.
3- ¡Producción! ¡Producción!
¿Te gusta la luz de colores del escenario y de la pista de baile? ¡Para nosotros es una pesadilla!
Imagina que durante el vals, el primer vals, tendrás la piel azul y verde.
Nosotros damos tratamiento de color a nuestro material, pero ese tratamiento no corrige ese tipo de luces tan intensas. Si quieres que tu video sea más un video de boda que uno de ultratumba te recomendamos solicitar a los responsables de la luz de tu escenario y pista que usen luces blancas neutras durante los protocolos.
Un spotlight (creéme, ellos saben de qué hablamos) luce más elegante que las luces de todos los colores. Les dará protagonismo, los aislará durante ese momento íntimo y nos permitirá tener mejores colores en tu video.
Durante el brindis es común escuchar música de fondo para ambientar el momento. Lo malo es qué, durante la edición, esa música no nos permitirá usar ese audio como quisiéramos.
“Y por eso ustedes son el mejor complemento el uno para el otro… Salud”
Un gran momento, te salen las lágrimas de emoción y todo mundo aplaude…hasta que llega la “famosa” fanfarría (La Diana): Ahora ese gran momento lleno de sentimientos de amor se ha convertido en un domingo por la tarde donde te ganaste una lavadora en el centro comercial. Recomendación: ¿Fanfarría? No gracias.
4- ¡Sombra aquí… sombra allá!
Esta es una recomendación más personal y reservada. Si tu maquillista predilect@ tiene servicio a domicilio (sea casa u hotel) ¡no lo dudes! Maquillarse en casa, con la familia y/o junto a tus damas nos regala mejores momentos.
Esto que te compartimos son recomendaciones, no requisitos. Nosotros daremos lo mejor de lo que hacemos de cualquier manera. Pero estos detalles, en nuestra experiencia, ayudan mucho a hacer un mejor video.
Queremos darte lo mejor, siempre. Una vez que agendes con nosotros, no te quedes con ninguna duda.